COMO PUEDEN AYUDAR LOS PADRES

 
1. Fomentando la comunicación abierta



Hablar diariamente con sus hijos sobre cómo les fue en la escuela.


Escuchar con atención y sin juzgar si cuentan un problema.


Preguntar si han visto o vivido situaciones de acoso.
2. Enseñando valores desde casa


Promover el respeto, la empatía, la tolerancia y la solidaridad.


Enseñar a sus hijos a tratar bien a los demás, sin burlas ni violencia.


Reforzar la importancia de ponerse en el lugar del otro.
3. Detectando señales de alerta


Estar atentos a cambios de humor, bajo rendimiento escolar, miedo a ir a clases o aislamiento.


Observar si su hijo se vuelve más agresivo (podría ser víctima o agresor).


Prestar atención a si falta cosas, está golpeado o tiene excusas para no ir a la escuela.
4. Actuando a tiempo


Si sospechan que su hijo es víctima o agresor, hablar con él sin castigos ni gritos.


Acudir a la escuela para hablar con los docentes o directivos.


Buscar ayuda psicológica si es necesario.
5. Trabajando junto a la escuela


Participar en reuniones y actividades escolares.


Apoyar campañas contra el bullying.


Crear un ambiente de confianza entre padres, alumnos y docentes.


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